LLORANDO


Sí, enamorada de tu imagen
tu sonrisa, ¡enamorada¡,
lo predico siempre…

¿Cómo imaginé amarte tanto?
¡No lo comprendo!, si mis labios
tristemente humedecidos,
claman tu nombre, hasta saciarse
de un dulce veneno mortal.

Llegué a pensar que mi vida
sin tu recuerdo no existiría;
hoy descubro que: ¡te quiero,
sí, te quiero, te quiero!, ¡¡pero,
no te amo!!.

Llorando incansablemente
gotas fugaces de rocío
reconozco mi tragedia.

¿Qué culpa tengo?,
si, mi corazón no te olvida,
dime, ¿qué culpa tengo?,
si mi pensamiento sueña contigo;
dime por favor, ¿qué culpa tengo
de añorarte tanto?.

¡¡Dímelo, estoy llorando!!

Autor: Quituisaca Samaniego Lilia

Gracias por comentar.

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.