No se pierde la sensación purificadora de una vertiente de agua, contagiante trinar de visitantes asiduos; en unos cuántos segundos hacen rima de su canto con el suave golpe del agua cristalina que salpica juguetona.
Disfrutemos de un pequeño homenaje a este lugar de encanto.
Helechos, colibríes, mariposas, insectos multicolores se entremezclan en los instantes infinitos de aventura vespertina.
La gruta de la Virgen Inmaculada fue removida, ahora se encuentra al ingreso del complejo que los habitantes del barrio construyeron.
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