Visual Analytics & Big Data. Data Scientist. Open Data. Open Access. Data Mining. R. Weka. Scientific divulgation. Researcher. Also, I'write poetry: "Art perfects the senses"
Los abuelos son luz permanente mientras los nietos deslumbran como luciérnagas sin importar la hora.
He procurado ser recíproca con la fuerza que le ponen en cada proyecto, me falta una eternidad para ser como ellos. Apenas he logrado darles un techo para guarecer, una mesa con frutas recién cosechadas y un toldo violeta como atrapasueños…
Mientras te queda la fuerza para llamarla «esta guagua, mi bisnieta» ella, te pasa tantos peluches como tus años, no quiere que te falte a quien abrazar...
De uno en uno pasan los juguetes por tus manos, revisas a tientas los detalles, algunas veces no quieres jugar con la suavidad del terciopelo.
Ya no llevas cuenta de los nietos o de los hijos que te quedan, solo preguntas por los dos bisnietos que agarran tu mano para llevarte al comedor o al patio cuando el sol está radiante, ellos son tu bastón así como fuiste el de tu madre.
Algo tiene ese poncho, descubrieron magia en el viejo doblez del cuello, se acurrucan en su abrigo; cuando estás casi dormido te cantan al oído, quieren ahuyentar pesadillas y olvidos.
Desde hace algún tiempo los fines de semana se volvieron sagrados, sin dioses ni adioses.
La sensibilidad fluye en el saludo del tucán; la emoción aturdida del naranjo no descansa; las golondrinas confiadas hicieron su nido a pocos pasos del guayabo; la mala hierba cedió, prudente se alejó de los limoneros; a diferencia de los escarabajos que llegan de visita para nutrirse de los algodones dulces de la guaba abierta o el festín escandaloso de las hormigas cuando los frutos del arazá se desprenden. A esto le añadimos la frescura del ciento de plantas nuevas (café, cacao, almendro, mango, ciruelo, toronja, aguacate, papaya, etc.) donde sobrevuelan mariposas inmortales.
En medio de estos pasajes levantamos la guailanga, 18 manos familiares danzan sincronizadas, hombros de amigos impulsan realidades y los pasos generosos de los nuevos vecinos nos dan tranquilidad.
A pulso tallamos el bambú y le sometemos a estructurarse, la bondad de la madera de uva es evidente cuando acepta que los tornillos usen su resina para adentrarse hasta las vértebras.
En la vida vale consumir sueños hasta que se vuelvan físicamente imposibles de desterrar.
Además, la magia puede crearse y está gratamente comprobado, pues el rostro de mi familia y amigos reflejan sendos jardines de lirios e ixoras.
Aquí comienza el proyecto más grande LeaMoS y cada uno de ustedes serán partícipes para conseguirlo.
Lilia Quituisaca-Samaniego San Bernabé, Ecuador Noviembre, 2021
Son nietos: saltan entre dimensiones espaciales, tararean canciones en notas compuestas, libres de miedo, fuertes, robles en crecimiento...
Son hijos: experimentan tropiezos sin permiso, algunos descienden en caída libre, desobedecen al vértigo, aprenden, robles tallados...
Son padres: edifican porvenires entre sendas, huertos y ramajes, cuestionan sin misticidad, pulen robles sin arrancar la raíz...
Son abuelos: encienden faroles dormidos, abren caminos con brújulas ajustadas, cuidan a sus padres, comprenden a sus hijos y miman a los retoños nacientes de roble, sus nietos...
Son bisabuelos: cicatrizan heridas cansadas con melancolía, ventiscas desnudas, roble de hierro con una docena de semillas, la mitad de ellas solo esporas desmemoriadas...
Los hombres y mujeres de mi vida ponen pretextos para: apoyar mis imprudencias, proteger mis nuevos rumbos, esperarme despiertos y abrazar mis sueños; los demás, solo excusas para: no pagar sus deudas, no ser leales consigo mismo, no abandonar su ego y seguir siendo personajes sin libreto en su mayor obra (in)titulada «mediocridad«.
Algunas vértebras anidadas en las barandas
fueron tejidas con risas -faenas de chicos-;
quizá por eso los fantasmas buscaron asilo
debajo de las tejas cuarteadas y desteñidas.
Al filo del bajareque enmarcaron sus párpados.
Sin remordimiento indagaron en las sombras,
buscaron que la tiniebla esquelética
se aleje de la monotonía indulgente y huraña.
La transparencia de las ventanas
no consintieron que los rompecabezas
se armen a medida del bullicio ingrato.
En la puerta, un rayo de silencio te espera...
Lilia Quituisaca-Samaniego
Octubre, 2020